Narcotráfico
PREOCUPA EL CRECIMIENTO DE LA UTILIZACIÓN DE MENORES EN LA VENTA DE DROGAS AL MENUDEO
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, dijo que atienden los búnkeres de Rosario y trabajan como «soldaditos» de las bandas
Por Daniel Gallo | LA NACION
La participación de menores en la venta de drogas, casi en condición de esclavos de los narcos, es una de las mayores preocupaciones para las autoridades provinciales. Niños muy pequeños son usados por el narcomenudeo, introducidos en el consumo y obligados al reparto de estupefacientes a cambio de una dosis para completar su proceso de adicción. Coincidieron en trazar ese escenario el ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, y el director de la agencia antidrogas de Salta, Néstor Ruiz de los Llanos.
Ambos funcionarios participaron anteayer en la Universidad de Palermo (UP) del seminario Narcotráfico, la Argentina en peligro, en el que también estuvieron el presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, y el periodista Raimundo Orlando, con la coordinación de Luis Losada, magistrado del Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3. Lamberto y Ruiz de los Llanos expusieron también similar inquietud sobre la necesidad de focalizar la lucha contra las drogas en el microtráfico por ser el peligro real que enfrentan las ciudades.
«Una de las características del narcotráfico en Rosario es la aparición de esos búnkeres, lugares de venta de droga con puertas blindadas, en lo que cada vez colocan menores de más corta edad, hasta de once años, para que atiendan desde pequeñas ranuras como si fuesen cajeros de un banco. Y están alrededor los «soldaditos» que garantizan que el comprador no sea robado durante su paso por el barrio. Esa situación genera un violencia armada reiterada», afirmó Lamberto.
El ministro de Seguridad de Santa Fe expresó que en su zona hay «una epidemia de violencia armada» que llevará a terminar el año con más de 230 asesinatos, aunque los directamente vinculadas a las drogas representan «el 18 por ciento», según la estadística provincial.
«Logramos avanzar sobre la venta minorista. Y hablé con la procuradora general [Alejandra] Gils Carbó y con el ministro de Seguridad, [Arturo] Puricelli, para que se ayude en esa situación. Atacar el comercio minorista no es, como se intenta difundir, criminalizar a la pobreza, porque son losdealers los que someten con violencia a sus vecinos. Es evitar la muerte de varones jóvenes humildes, que son las víctimas principales», dijo Lamberto.
Y agregó: «Muchos focalizaron a Santa Fe como epicentro de la droga, como si el resto no tuviese ese problema. Se negó durante años lo que pasaba en la Argentina. Pero si no se va sobre el comercio minorista, esta violencia llegará también a los barrios humildes del Gran Buenos Aires». Ruiz de los Llanos, por su parte, fue designado por el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, en la agencia antidrogas provincial, que funciona como nexo entre las autoridades locales, la policía salteña, la justicia federal y provincial, y las fuerzas de seguridad. Desde esa posición indicó: «Más allá del macrotráfico, es la venta y consumo interno lo que más nos preocupa. Por eso adherimos a la ley de desfederalizacion de la lucha contra las drogas. Se ve la utilización de menores en la venta, atrapados por el pago con dosis para su consumo».
Y explicó que en esa cadena de comercialización local no se advierten «grupos cartelizados, sino organizaciones formadas por familiares». Ratificó, además, la existencia de caravanas de 50 o más vehículos que atraviesan a máxima velocidad los controles carreteros. Esa modalidad sería más utilizada por contrabandista de ropa que por narcos, aunque podrían ser aprovechadas para la circulación de drogas.
Despouy explicó las debilidades estructurales de los sistemas de control en puertos y estaciones aéreas detectadas por la AGN. Y se sorprendió por la reacción frente a esos informes que señalaban fallas: «Por primera vez se cuestionó el valor de los informes de la AGN. En 3000 auditorías no habíamos recibido cuestionamientos y, paradójicamente, fueron los fiscales quienes en lugar de promover acciones para solucionar los problemas detectados blindaron mediante declaraciones públicas a quienes debían mejorar los controles».
El juez Losada apuntó a la omisión del Estado en la defensa de derechos tutelados por la Constitución, y advirtió que una acción de amparo podría llevar a la Justicia a no sólo recomendar medidas, como hizo la Corte Suprema, sino directamente a ordenar el cumplimiento de determinas políticas. «Antes decíamos que el enemigo podía estar en las fronteras, después en la puerta y ahora lo tenemos en la misma cama», subrayó.
EN LAS VILLAS DE ROSARIO LOS CHICOS JUEGAN A SER NARCOS
Una ONG que trabaja con grupos de riesgo detectó peligrosos cambios de conducta entre los menores
Por Germán de los Santos | Para LA NACION
ROSARIO.- «Las agencias narco son productoras de cultura, y son muy difíciles de enfrentar con los dispositivos sociales y comunitarios que tiene hoy el Estado», asegura Horacio Tabares, director de Vínculo, Centro Comunitario de Salud Mental, una institución que hizo pie en el barrio Empalme Graneros, al oeste de Rosario, hace casi 30 años, cuando a partir del trabajo en la Escuela Media Nº 251 empezaron a percibir con otros docentes la presencia de la droga y el problema de las adicciones. Tabares, de formación académica psicólogo clínico y social, advierte que todo el trabajo que «se hace en Vínculos es desde la práctica con las familias que viven en las zonas donde más ha permeado el narcotráfico».
Tabares sugiere que debe «repensarse» el abordaje con los niños y jóvenes que están involucrados en el ambiente de la comercialización y el consumo de drogas porque «es necesario crear nuevas condiciones y espacios de contención para ir al rescate de subjetividades totalmente alienadas». Y aporta ejemplos cotidianos para dimensionar la situación. «Los docentes nos informan de casos de chicos, de entre siete y diez años, que en sus juegos repiten escenas de lo que se denomina la transa de drogas. Hay niñas que plantean que quieren ser novias de los merqueros», cuenta Tabares. El director de Vínculos señala que «esta situación no es extraña».
«Hemos investigado en algunos barrios de Rosario, donde se da una situación de desamparo social, simbólica, tutelar y cultural que la aparición del dealer se transforma en un espejo en el que se reflejan profundos deseos. Se refleja una vida rumbosa, con acceso al dinero, a coches y mujeres atractivas que cala en los deseos de los pibes», apunta.
-¿El vendedor de drogas es el principal referente?
-El dealer no sólo proporciona la ilusión de un futuro corto pero desbordado, sino también algo que nosotros como sociedad no le damos, que es la identidad de ser alguien. Para ellos que no son nadie, o son la escoria de la sociedad, como los califica un sociólogo canadiense, ofrecerle un espacio, como es un búnker de drogas, una remuneración y armas, es todo. Aunque esto sea fugaz y no tengan expectativas de vida de superar los 20 o 21 años. Un día un chico me dijo algo que nunca me lo voy a olvidar: «Tengo 17 años y estoy jugado y no me importa nada». Ese chico, que debería estar en la escuela jugando al fútbol en los recreos, hoy tiene un arma. No la utiliza sólo para los mandados que tiene que hacer para el dealer, sino también para resolver sus rencillas cotidianas. Su vida no tiene horizontes posibles, algo que hoy se va expandiendo al resto de la sociedad. Nos dicen: «Nosotros nos tenemos que hacer respetar porque si no te pasan por encima». Hacerse respetar es disparar. Es cierto que el narcotráfico corrompe, gesta grupos armados que se enfrentan, pero también genera cultura. Y no escucho hablar de este tema.
-¿Qué herramientas tiene el Estado para enfrentar el problema?
-La categoría trabajo ha dejado de ser una práctica productiva que daba sentido a la vida. Acá el trabajo quiere decir labor delictiva. El Estado tiene hoy muy pocos recursos y dispositivos para recuperar a chicos involucrados en las adicciones y el narcotráfico. Hoy existen espacios para recuperación clínica y terapéutica en adicciones. Estamos haciendo pequeñas experiencias con el Ministerio de Educación de Santa Fe que consisten no sólo en capacitar a docentes en materia de adicciones, sino también generar adolescentes y madres preventoras. Hay muchachos que no están involucrados en este universo narco y de la droga, que repudian esta situación de violencia. Y sus vidas están en peligro. Ellos son los que empiezan a acercarse y a llevar otro tipo de mensaje, de una cultura de la tolerancia, de la cooperación, términos hoy olvidados.
-¿La escuela dejó de ser un lugar de contención?
-Los docentes dicen que ponen casi todas sus energías en tratar de apaciguar el aula. Las formas tradicionales que veníamos trabajando en materia educativa han quedado perimidas por este aluvión.
LA PELIGROSA CULTURA DEL NARCOTRÁFICO
«Los chicos de 7 a 10 años repiten las escenas de lo que sería una transa de drogas, y las nenas quieren ser novias de algún dealer», cuentan los docentes que trabajan en la zona de Empalme Graneros, en Rosario
SOSPECHOSOS DETENIDOS
ROSARIO.- La policía de la provincia de Santa Fe detuvo ayer en la zona noroeste de esta ciudad a dos jóvenes colombianos que están acusados del asesinato de un chico de 13 años que falleció el 2 de este mes tras recibir dos disparos en medio de un tiroteo. Los sospechosos, de 19 y 24 años, fueron detenidos en el marco de la investigación del homicidio de Ezequiel Cantero, de 13 años, según informaron fuentes policiales.
LOS MALOS EJEMPLOS
Horacio Tabares – ONG vínculos
«Hoy, el dealer se ha transformado en un espejo en el que se miran los pibes de los barrios marginales».
N. Ruiz de los Llanos – Ag. Antidrogas de Salta
- «Más allá del macrotráfico (sic) es la venta y el consumo interno lo que nos preocupa»